Bip, bip

cajera1

Sentada detrás de la caja registradora, sin carro a la vista, me recito, en voz baja, unos versos de Elena Mendel:
“Discúlpeme”
Sueño que le interrumpo en plena calle-

“Lleva usted mi corazón
Pegado a la suela del zapato”
Y, entonces,
Descubro que también me envuelve
El violeta dulce y calmo de sus ojos.

Soy cajera y me gusta la poesía.
Mis hermanos me llaman tarada.
Mis padres se preocupan.
Mis amigas se alejan.
Un día,
de camino al súper,
encontré olvidado
en un vagón de metro,
un libro de Ángel González.
El scanner
bip, bip, bip,
marca los segundos
clientes enfadados
sonrisa programada
bip, bip,
tendinitis en el hombro
robot integrado.
En la caja.
Bip.

Chicle pegado
en la suela del zapato.
Y en la cabeza
un chip.
Escondido.
Violeta y calmo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s