“No necesito a nadie en mi Harley Davidson”
Hace casi cuarenta años, Max creía no necesitar a nadie. Ahora, después de un fin de semana en Jerez, ida y vuelta desde Madrid cabalgando su Harley, está hecho polvo. Max, antaño tan individualista y vividor, daría hoy lunes, cualquier cosa por tener alguien a su lado.
“Aprieto el starter, abandono la tierra. Quizá llegue al Paraíso pero a velocidad infernal”
A sus cincuenta y muchos años, Max no se visualiza llegando a ninguna parte, pero de hacerlo sabe que lo haría muy despacio, visto el estado de sus desgastadas articulaciones.
“Sobre mi Harley Davidson cuando siento en el camino las trepidaciones de mi máquina me suben deseos en el hueco de los riñones”
A Max solo le queda un riñón. En plena erupción. Los sentidos en pie de guerra danzan desenfrenados en el cerebro hecho fogata.
“Me siento sangre, llamas, que me importa morir, el pelo flotando al viento”
Max, calvo desde hace tiempo, no se acuerda de su pelo. Recuerda la melena rubia de su primer amor rozándole la mejilla, el cuerpo juvenil, medio desnudo bajo el vestido hippie, amoldado a su espalda. Siente el peso de la cabeza adolescente abandonada sobre su hombro. Ve, en el retrovisor de la Vespa, la cara ladeada, brillante de genista en flor. Oye la voz sensual canturreándole al oído, entre beso y beso, esta misma canción escuchada en el i-pod.
Max treinta años más viejo, piensa que, quizá, aquel instante, fijado bajo el sol, hubiese sido un buen momento para morir.
Je n’ai besoin de personne En Harley Davidson Je n’reconnais plus personne En Harley Davidson J’appuie sur le starter Et voici que je quitte la terre J’irai peut-être au Paradis Mais dans un train d’enfer Je n’ai besoin de personne En Harley Davidson Je ne reconnais plus personne En Harley Davidson Et si je meurs demain C’est que tel était mon destin Je tiens bien moins à la vie Qu’à mon terrible engin Je n’ai besoin de personne En Harley Davidson Je ne reconnais plus personne En Harley Davidson Quand je sens en chemin Les trépidations de ma machine Il me monte des désirs Dans le creux de mes reins Je n’ai besoin de personne En Harley Davidson Je ne reconnais plus personne En Harley Davidson Je vais à plus de cent Et je me sens à feu et à sang Que m’importe de mourir Les cheveux dans le vent.
Blog de relatos y otros escritos intimistas | Por Anne Fatosme 
Mucha nostalgia de la época y muy simbólica la Brigitte Bardot, que belleza de mujer y que estilo propio. Una reliquia.
Un saludo desde la recogida de la naranja en California.
Veo, y me alegro, que tambien maneja con acierto el sarcasmo.
Creo que muchos de mi generación conocemos ( si no nos reconocemos) a Max.
Un cordial saludo
¡Me alegra saber que no soy la única conocedora de las canciones de Gainsbourg!
Le recomiendo por si no la conoce una cancion suya llamada LA JAVANAISE.
y «Dieu est un fumeur d`Havannes» y «Variations sur Marilou» (más atrevida)y tantas otras…Un genio.
Dieu est un fumeur de havannes et toi un fumeur de gitanes, cantada por Catherine Deneuve, es una delicia. La de Marilou es efectivamente más subida de tono pero con clase. Para mi Gainsbourg aparte de tener un gusto exquisito a la hora de elegir pareja, era un poeta.