Amanecer en Casa de Marita – Isabela –
17.06.2009. Embarcamos en una lancha en Puerto Villamil hacia un campo de lava socavado por el mar. El capitán, Máximo, presume de motores. Los pone a toda potencia. Huele a gasolina, el ruido es ensordecedor. Nos mira con sonrisa orgullosa y alegre, llena de dientes centelleantes.
Nada más pasar el faro, situado a babor a la salida de la bahía, el barco de fibra de vidrio, empieza a botar con fuerza.
El día está nublado y el mar encrespado. Bordeamos la costa. Los volcanes suben y bajan con cadencia de olas. Las cimas se esconden entre nubes bajas y grises.
Al llegar a la barrera de lava, el cielo azulea, Máximo busca la entrada, se sitúa en la cresta de la ola, acelera a tope. Nos deslizamos en espuma compartiendo su alegría expansiva.
El mar encerrado nos acoge calmo y transparente. Semillas de mangle traídas por pájaros hacendosos, crecen robustos encima de rocas diminutas.
Avanzamos al ralentí, cabezas agachadas, bajo arcos y bóvedas de lava reverberados en opalina.
Desembarcamos. Andamos temerosos entre cactus candelabro erizados de pinchos. Nos sumergirnos en pilas irregulares de fondos arenosos donde se deslizan sin miedo, tortugas marinas, peces manta, lobos de mar rodeados de bancos de peces de colores ágiles y zigzagueantes. (Al no tener a mi alcance una cámara sumergible, me ha sido imposible fotografiar esta última escena)
Cuestión de fe.
Siempre hubo clases, me alegro por ti, de veras.
Saludos.
Me alegra tener noticias tuyas, de veras. Y más que clase, suerte. No siempre la tuve.
Un cordial saludo. Anne
He comprobado en ese calendario fabuloso que tengo en la mesa de la oficina con el que me distraía antes de que Marumito decidiese regresar a Venecia, que el 17.06.2009 mientras disfrutabas de estas maravillas [gracias por dejarlas aquí pues ha sido como escapar durante unos minutos hacia el paraíso] fui una cumplidora chica responsable terminando todos mis expedientes ¡antes de tiempo! Seguiré fisgoneando si no te importan por algunos de tus relatos de vez en cuando Anne. Prometo estudiar de lo lindo para llenar mi hueca cabeza cuanto antes! Un cariñosísisisimo abrazo. Beatriz.
Beatriz eres una mujer estupenda y una suertuda por tener un marumito y yo otra por haber hecho este maravilloso viaje. Pero ahora que lo pienso, has dicho… antes de que marumito decidiese regresar a Venecia? No me digas que te ha dejado plantada? Esto no puede ser bajo ningún concepto, tienes que hacer algo, sino no vas a tener tiempo de estudiar, ni de divertirte ni de escribir ni de nada de nada!
Abrazo igualmente cariñoso.