Seis meses contando, todas las tardes, los barrotes de una cama de hospital suman muchos barrotes. Emma no recordaba cuando el coma de Juan había cesado de aturdirla para convertirse en rutina.
Su mirada, después de recorrer la masa corporal de su marido contenida bajo la sábana, se escapaba por la ventana. Si una cosa se le daba bien a Emma era soñar. Juan se lo había reprochado a menudo y con amargura.
Pero esto era antes del accidente. Ahora Emma se desenvolvía libremente entre sueños y ensueños. Una palabra, un objeto, una sombra, un soplo de aire, un olor, un color, un roce imperceptible, el todo y la nada eran puertas abiertas para evadirse de un mundo insuficiente.
Su mirada, más que nunca, extraviada y sorda, empujaba sus deseos y volaba entre bandadas de pájaros hasta alcanzar el azul que no mata.
Los pájaros eran cuervos y Juan movía sus alas. Si deseaba continuar vivo, tenía que adaptarse a los contornos cambiantes de los sueños de su mujer. Adaptarse y controlarlos.
Egon Schiele. Self portrait.
Bello cuadro -el de Schiele y el tuyo- que describe la mirada de una mujer que se encuentra con su marido en un espacio que no es la vida -propiamente dicha- pero tampoco es la muerte. Ese espacio azul al que llega empujada por los cuervos cuyas alas mueve el, espacio de suenos en que se mezclan ambos.
Muy bueno, me ha gustado, combina el amor con la liberacion que dan los suenos.
Besos
Javier, deseaba que suene amenazante! No lo he logrado. Otra vez será. Gracias.
Un abrazo,
Aun en circunstancis críticas, ella libera su dolor a través de su capacidad de fuga. Volar como pájaro es evadirse e incrustarse como un clavo en otra dimensión. La monotpnía de un hospital con sus enfermos en un buen acicate… bell prosa querida Ann… un gran abrazo Rub
rub, como médico mucho sabes de hospitales. Volar es evadirse y eso desea Emma más que nunca.
Un abrazo,
Pobre Juan, está en coma. Aun así, y -obviamente- sin poder evitar el no poder hacer nada, ciertamente ha hecho algo: transformarse en una rutina para Emma… Juan no es ni golondrina, ni ruiseñor, ni cóndor, ni cardenal. ¡Es un horrible cuervo! No me imagino que no quiera vivir: claro que quiere vivir. Pero está en coma, no puede hacer nada. Sin embargo, para sobrevivir debe adaptarse a los sueños de su mujer. Pobre Juan, está en coma y no puede pedir que lo desenchufen. Saludos!
Blopas, Juan es un infiltrado!
Un saludo,
Enma empieza a tener familia, circunstancias, sueños… El otro día mi memoria confundio los títulos, cuando te hablaba del libro de Milla me refería a “La soledad era esto”, la historia de Elena Rincón, que no puedo evitar relacionar con Enma.
http://www.revistadeletras.net/biblioteca-de-verano-la-soledad-era-esto/
Juanjo te agradezco la reseña, no he leido el libro y me apetece hacerlo, a ver si me da ideas!
Un abrazo y gracias de nuevo.
Tal vez Emma soñaba con ahuyentar esos cuervos, con desenchufar a Juan, algo que yo exigiría. Ambieb¡nte de dolor y aceptación de una situación, eso si, ignorando la mente de Juan.
Besos.
Ernesto, la verdad es que ni yo misma sé muy bien lo que desea Emma! Pero algo se me va perfilando. Siento poner trozos sueltos pero sueltos tengo los cabos.
Un abrazo y gracias por tu paciencia.
Ahora entiendo el porque de tantos sueños. Y es que la mente de Emma sobrevive en la libertad que solo puede hallar en un mundo imaginario. Su cuerpo sigue atado a esos barrotes. Cuanta pena…
Concha, quizá cuanto más se sienta uno maniatado más necesita evadirse a mundos paralelos.
Un abrazo,
Anne
Porquê os pássaros eram “cuervos”?
A ideia parece-me excelente. O voo como exigência de sintonia. Mas atenção: adaptarse sim, controlalos não. A própria noção de voo implica liberdade, espaços abertos. Mesmo as nuvens são como espuma.
xico, he introducido cuervos para introducir un sentimiento de desasosiego, de inquietud. Mi idea es construir el personaje de Emma por partes y de forma inconexa. Confió encontrar el hilo para asemblar el patchwork y que al final el personaje resulte coherente. No sé si me va a salir, nunca lo he hecho!
Wow, eso explica muchas cosas. Qué imagen más atroz la de ver a un ser querido en esas condiciones. Qué infamia la que te va provocando el tiempo, al irte lentamente “desensibilizando” del dolor de aquel que yace postrado.
Explica muchas cosas esta entrada Anne. Explica y abre muchas puertas por supuesto.
Un abrazo
La indiferencia es una arma poderosa para sobrevivir, aunque sea inconsciente. Que haríamos sino en un mundo que cada día se está poniendo más hostil. No es cinismo sino un intento de honradez.
Un abrazo,
Tu personaje tiene más y más fuerza. Me gusta asistir a su formación y aprendo.
Un coma que se vuelve rutina porque ella tiene la capacidad de volarse… es algo muy bello.
Un abrazo
Ana Maria, lo que es mi personaje, es un tanto caótico. Solo publico partes de lo que estoy escribiendo. Gracias por animar.
Un abrazo,
Emma poco a poco va en camino de ser un personaje complejo y rico, lleno sentimientos. Por cierto, este texto me recordó la película Birdie con M. Modine y Nick Cage. de Alan Parker
minicarver, me suena haber visto esta película pero no la recuerdo. Intentaré volver a verla. Te agradezco el comentario.
Un saludo,
“hasta alcanzar el azul que no mata”, llegar hasta ahí ha sido un hermos viaje leyendo tu texto.
Salut
micromios, gracias por acompañarme en este viaje incierto y un tanto caótico.
Un saludo,
Deja volar a Emma. Al enseñorearse,todos de ella, la están dejando cautiva:
Los cuervos, son carroñeros.
Buen y sentido relato.
Un saludo. Hasta pronto.
Estella, dejaré volar a Emma pero pienso ponerle un poco de peso sobre las alas para que vuele más bajo que los cuervos. Gracias por leerme. Un saludo.