Coger al colibrí en la palma de la mano. Su cuerpo está frío.
Acariciar sus alas rotas con la punta de las pestañas.
Buscar algo bello donde depositarlo,
algo como el corazón de una rosa.
Coger una caja de cerillas, vacía y limpia.
Pintarla de azul cielo, perforar la tapa con la punta de un bolígrafo
y hacer una abertura del mismo diámetro que el ojo del colibrí.
Tender al colibrí dentro de la caja de cerillas
sobre un lecho de pétalos y néctar de flores.
Deslizar la tapa en silencio
prestando especial atención
a que el ojo del colibrí
se encuentre en el eje de la abertura.
Salir afuera con un puñado de globos
hincharlos con el aire más puro
almacenado durante años
en los alveolos de los pulmones
para este único fin.
Retener los globos con cintas de colores,
enlazarlos a la caja ceñida a la cintura
y disfrutar de la transparencia de la brisa.
Mientras la tierra se vuelve, más y más pequeña,
más vivo y brillante se vuelve el ojo del colibrí
y más alegre el aleteo de sus alas en el azur del cielo.
Que bellas instrucciones, ni mas ni menos que la poesia retando al hachazo de la muerte.Bello, bbello amada amiga…. besos de colibri Rub
Gracias querido doc, tú estás más en contacto con la muerte que yo. Cada uno hace lo que puede para enfrentarse a ella.
Un abrazo aleteado de colibrí.
Que bonito y que tierno este texto tan original que nos regalas. Lleno de ilusión, belleza y esperanza. Quiza seamos todos este colibri que se recupera en tu caja de cerillas… Un saludo
Querida Concha, esta era mi intención, decir que todos somos tan frágiles como los colibríes, que nuestra vida pende de un hilo tan delicado como las alas de estos hermosos pajaritos, pero que nunca hay que perder la esperanza.
Un abrazo
Querida Concha, esta era mi intención, decir que todos somos tan frágiles como los colibríes, que nuestra vida pende de un hilo tan delicado como las alas de estos hermosos pajaritos, pero que nunca hay que perder la esperanza.
Un abrazo
Querida Concha, esta era mi intención, decir que todos somos tan frágiles como los colibríes, que nuestra vida pende de un hilo tan delicado como las alas de estos hermosos pajaritos, pero que nunca hay que perder la esperanza.
Un abrazo
Chère Anne,
« La Coquille aimée, c’était mon intention, dire que nous tous sommes aussi fragiles que les colibris, que notre vie pend à un fil aussi délicat que les ailes de ces beaux oisillons, mais qu’il ne faut jamais perdre l’espérance. »
Voilà comment Reverso me traduit votre réponse à Concha. Vous nous donnez là un magnifique poème, pour autant que nous puissions en juger, et un très beau vœu pour cette année qui commence.
Bonne année à vous, et à tous ceux qui vous sont chers.
Héloïse & R.C.
Très cher R.C,
Il est indispensable que je vous fasse une traduction!
C´est un voeu, en effet, un voeu pour apprendre à respirer la vie à grandes goulées et savourer ces goulées comme un esthète. Je vous remercie de votre si gentil commentaire que me fait, comme toujours, énormément plaisir.
Très bonne année à vous ainsi qu´à Héloise et surtout continuez à vous aimer ainsi. C´est un bonheur de lire l´amour ainsi ressenti.
Affectueusement,
Anne
Aquí algo va mal. Mis comentarios no se publican y los tuyos, Anne, lo hacen por partida doble.
Es verdad! Espero que se arregle solo porque, yo, ni idea! Gracias por pasar, Nuria. Siento tu presencia.
Un abrazo
Anne
e o colibri voou para outros céus, outros mundos levando para sempre consigo o calor e o cheiro de quando o trouxeste à cintura.
Um abraço
Gracias xico. La pérdida se lleva mejor arropada. Y consuela darle alas para volar.
Un abrazo