Giuseppe Arcimboldo. Primavera.
Exuberancia era la de tu jardín
Padre
Exuberancia donde te convoco
tiemblan los átomos entre los espinos rosas, zumban las abejas, mil capullos diminutos, efervescencia de corazones abiertos, lluvia de seda sobre rostros alzados, intuición de gaviotas surcando el cielo, roce rítmico de los enganches de la hamaca al rozar los troncos, indolencia bajo la pesada cortina del sueño, desorden olfativo de los clavos de olor, estás cerca, canta un mirlo en tu mano y un gallo en la granja de al lado, los márgenes del estanque se desdibujan … explosión de narcisos, de lirios y de calas, entre los helechos: ¡tu mona de Pascua! ¡pasaron las campanas!, me dices con los ojos brillantes, tu barba huele a tu colonia, me hace cosquillas, rumor de risas son tus palabras, ondas de luz, incandescencia de las ginestas, espiral dorada de infancia
Exuberancia la de tus camelias
Padre
Que con voluptuosa corona
Te celebran.
Todo es ceremonia en el jardín salvaje de la infancia. Pablo Neruda.
Es como mirar un todo y una celebracòn de vida y el recuerdo sòlido del padre. besos y rosas amiga
Celebración de vida en nuestro día a día, esa es la palabra, querido rub! Feliz día de primavera,desde aquí España! Abrazos, amigo rub.
Parece que la primavera ha llegado también a tu corazón, normanda. 😉
Me parece que, en Madrid por lo menos, ha vuelto el invierno!
Abrazos, zambu.
Hermosa cascada de palabras y pensamientos para anunciar una primavera.
Carmen, es que la primavera se me antoja cascada, de agua, flores, palabras! Abrazos.