Surgido de la boca del metro,
aquí estabas, cegador de luz,
tal como te había creado
en la soledad de mi escondite.
Tenías paso de fiera cansada,
de la fiera poseías las crines,
el oro líquido de la mirada
que envuelve y aniquila,
pero eras tan joven,
y yo, tan vieja,
que me apoyé en el vacío
viendo como tu sombra se alejaba
sorteando el flujo centelleante
de los coches, que, como una ola,
te tragaba en el atardecer rojizo
de la puerta de Alcalá.
EL acecho, y esa presencia que se deja ir. Me gustan los poemas que tienen imágenes de verdad, que puedo tanto verlos como sentirlos. Me alegra tu regreso.
Querida Ana, agradezco tu comentario en ese blog dejado de la mano de dios. Un abrazo, amiga.
Me encanta la musica que encierra el poema. Las imagenes que me despierta, bello. Besos y rosas
Los eclipses me inspiran! Abrazos del otro lado de los mares.
Querida Anne, No se si me creerás pero te encontrado por casualidad. ¡Hacía tanto tiempo que no venías! De verdad que me alegro de volver a saber de ti y de comprobar que tu escritura conserva toda su frescura. Por favor ¡Sigue!
Un abrazo
J
Cierto, tengo mi blog abandonado. Espero recobrar la ilusión. Gracias.
Espero que estés bien Anne… vuelve pronto !!! … Feliz 2016 !!!
¡Lo mismo digo, querido Álex! Te deseo un nuevo año muy feliz lleno de todo tipo de bonanzas.
Te mando un fuerte y sincero abrazo y te doy las gracias por acordarte de mí.
P:S.perdona mi tardanza en contestarte pero paso muy de vez en cuando por mi blog. Lo tengo muy abandonado pero pasadas las fiestas pienso darle un nuevo empuje!